
El destino perfecto
Praga, Viena y Budapest: Tres joyas centroeuropeas
El momento de hacer una ruta por Centroeuropa es ahora. Si estáis pensando qué destino elegir para vuestro viaje de novios, sin duda un circuito visitando estas ciudades será una gran opción. Son tres ciudades imperiales, que dejan a cualquiera con el mejor sabor de boca posible.
Praga, capital de la República Checa, está considerada una de las ciudades más bellas del mundo. No en vano, desde 1992 su casco histórico ha sido nombrado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. También llamada la “Ciudad de las Cien Torres”, alberga realmente más de 500 torres y miradores.
Tendréis que adentraros por sus calles angostas del barrio antiguo y visitar sus iglesias y plazas. Sin querer os encontraréis dentro de una película ambientada en la época medieval. El Castillo de Praga es la visita ineludible para aseverar lo dicho, ya que es el castillo medieval más grande del mundo. En su interior, se encuentra la Catedral de San Vito, la Basílica, el Convento de San Jorge, la Calle del Oro y el Palacio Real, donde reside el actual presidente de la República Checa. Al descender del barrio donde se encuentra este castillo, obtendremos una vista preciosa de la ciudad, y comprenderemos por qué la llaman la Ciudad de las Cien Torres.
El Reloj Astronómico datado de 1490 es quizás el punto más visitado de la ciudad. Pero también hay que descubrir el barrio judío, con su “Casa Danzante”. El puente de Carlos, que une la Ciudad Vieja (Staré Mêsto) con la Ciudad Pequeña (Malá Strana) tiene más de 500 metros de largo y es protagonista de impresionantes fotografías al amanecer o al atardecer que, seguro, habéis visto más de una vez y que os permitirá dar un paseo de lo más romántico por sus adoquines guardados por las 30 estatuas de estilo barroco y gótico que se hayan situadas a lo largo de toda su longitud.

El puente de Carlos, que une la Ciudad Vieja (Staré Mêsto) con la Ciudad Pequeña (Malá Strana) tiene más de 500 metros de largo y es protagonista de impresionantes fotografías al amanecer o al atardecer que, seguro, habéis visto más de una vez y que os permitirá dar un paseo de lo más romántico por sus adoquines guardados por las 30 estatuas de estilo barroco y gótico que se hayan situadas a lo largo de toda su longitud.
Para finalizar vuestro viaje, nada mejor que una travesía en barco por el río Moldava. Será inolvidable.


Continuamos nuestro wedding tour llegando a la ciudad de Viena. Si de Praga ya venís encantados, pisar la ciudad donde nació Mozart os fascinará. Ciudad majestuosa e imponente donde las haya, pasear por sus calles nos retrotrae al Imperio Astro-Húngaro, con sus palacios, sus iglesias, sus estatuas…
Viena nos muestra la historia a través de sus edificios de estilo gótico medieval, renacentista, barroco, rococó y art nouveau.
Increíblemente bello, el Palacio de Schönbrunn fue la residencia de verano de la famosa Sissí Emperatriz y será el primer lugar que visitar en Viena. Los jardines son simplemente espectaculares y la visita al interior os dejará maravillados. Junto a este palacio, otra joya barroca que tenéis que visitar es la Biblioteca Nacional, que probablemente sea una de las más impresionantes del mundo.
Otro gran palacio imperial de esta ciudad es el Palacio Belvedere. Es otra belleza arquitectónica del barroco con jardines y fuentes extraordinariamente hermosos y alberga en uno de sus edificios el famoso cuadro de Gustav Klimt, “El beso”.
El Palacio de Hofburg es el más antiguo y grande de Viena. Fue residencia oficial de los Habsburgo y actualmente reside en él el Presidente de Austria.
La Catedral de San Esteban es el edificio religioso más importante de Viena. Situada en la Plaza que del mismo nombre, es parada obligatoria. Allí se celebró la boda de Mozart. Destaca su tejado de azulejos y su altísima torre en forma de aguja.
Por último, y no sólo para los amantes de la música, no podéis marchar de Viena sin visitar su teatro de la Ópera. Un magnífico edificio de estilo renacentista en el que os aconsejo que compréis entradas para presenciar una función.
Hay muchas más cosas que ver en Viena, y si os decantáis por este viaje, volveréis cargados de recuerdos, no sólo materiales, sino de esos que permanecen para siempre en el alma.

¡Nos vamos a Italia!
Italia es el país con el mayor número de lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco de todo el mundo. Así que si os decantáis por este país, no os vais a aburrir. Además, volveréis de vuestro viaje de novios cargados de románticos recuerdos e inolvidables momentos.
Para ver toda Italia necesitaríais varias vidas, por lo que vamos a centrarnos en las ciudades que, a priori, más os van a sonar. Hablamos de Roma, por supuesto, Florencia, Nápoles, Venecia, Sicilia o Milán. Pero, no podemos quedarnos en esto solamente, pues Bolonia, Turín o Verona, sin olvidarnos de Pisa, son otras opciones que no queremos dejar pasar.
Para organizar este viaje, lo fundamental es saber de cuánto tiempo disponéis y cuál es vuestro presupuesto. Aquí vamos a proponeros qué ver en algunas de las principales ciudades de Italia, y la última decisión y la ruta a preparar, decantándoos por unas u otras, es exclusivamente vuestra.
ROMA, LA CIUDAD ETERNA
Capital de Italia, con más de dos millones ochocientos mil habitantes, Roma es la cuarta ciudad más poblada de Europa y alberga la mayor concentración de bienes históricos y arquitectónicos del mundo occidental. Pasear por sus calles es sumergirse en más de tres mil años de historia, que nos llevarán a recordar las “películas de romanos”, a los capos de la Mafia, o a una inolvidable Audrey Hepburn en la orilla del río Tíber.
Si disponemos de un mínimo de tres días en esta bella ciudad tenemos que empezar por la Roma Antigua. En función del tiempo que queráis dedicarle, se puede empezar por el Coliseo, el arco de Tito, el Foro Romano y el Palatino.
El Coliseo Romano está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, considerada una de las 7 maravillas del mundo antiguo. Se construyó en el siglo I y se utilizó para llevar a cabo espectáculos de gladiadores, leones, o recreaciones de batallas. Se puede visitar los foros y el interior, pudiendo incluyo llegar a pisar la arena. Sin duda, esta visita quedará para siempre grabada en vuestra memoria.
En el centro de la ciudad, junto al Coliseo, encontramos el Foro, el Palatino y los Foros imperiales. El Foro romano era el centro cultural, donde la política, la justicia, el comercio, el culto a los dioses y la vida social se desarrollaban en su máxima expresión. En el Palatino se encuentran las ruinas de la residencia imperial. Los Foros imperiales fueron construidos con posterioridad, suponiendo una ampliación al Foro romano inicial.
En el Foro encontraremos los dos arcos de Triunfo, la Basílica de Majencio, el Templo de los Dioscuros, la Casa de las Vestales, la Curia Romana, la Tribuna de Oradores, y el Templo de Julio César.
En el Palatino, desde donde hay unas vistas maravillosas del Foro, deberíamos pararnos a descubrir la Casa de Augusto, los jardines escalonados, el Criptopórtico de Nerón y los restos de las Cabañas de Rómulo (S.VIII a.C.)

Dentro del Foro imperial, cabe destacar el Mercado de Trajano, que en la actualidad alberga un museo que nos hará descubrir cómo era un día en este mercado, ilustrándonos en la arquitectura y escultura del antiguo Foro Romano, así como en el uso que se daba.
Nuestro consejo es que estas visitas sean guiadas, porque será más fácil comprender la vida en la Roma Antigua, y los detalles importantes no pasarán desapercibidos, a la vez que será más fácil el acceso a algunos monumentos o edificios significativos.
Las ruinas del Teatro Pompeyo, donde fue asesinado Julio César, puedes verlas en Largo di Torre Argentina. Campo de Fiori, una de las plazas con más vida de la ciudad, hay que visitarla de día (es un mercado de alimentación) y de noche (llena de terrazas y gente). Piazza Navona, a cinco minutos andando, nos deleita con sus tres fuentes. Continuamos a Piazza de la Rotonda y el Panteón de Agripa, que aunque da nombre a la plaza, lo cierto es que sobre él fue construida en el siglo VII la Iglesia de Santa María y los Mártires. Detrás del Panteón, el Obelisco de la Minerva, uno de los once obeliscos de Roma, preside la Piazza della Minerva. Muy próximo a esta plaza podemos visitar el Tempo de Adriano, una maravilla arquitectónica del Siglo II, de estilo corintio. Desde aquí, siguiendo la Vía del Corso, llegaréis a la Fontana di Trevi. Sólo deciros en este punto, que la disfrutéis y le dediquéis el tiempo necesario, porque sin duda, este momento lo recordaréis por siempre.
Desde la Piazza di Spagna (y pasando el tiempo necesario en este lugar tan especial) podéis dirigiros a la Terraza del Pincio, con unas vistas maravillosas de la ciudad.
Rumbo al Caribe
El Caribe es una región formada por las islas y costas que rodean el mar que lleva este nombre y que se localiza entre el este de América Central, el sureste de América del Norte y el norte de América del Sur. Islas de República Dominicana, de Cuba, de Haití, de Puerto Rico y de Jamaica, conforman las Antillas Mayores, y otras numerosas islas de diferentes estados conforman las Antillas Menores.
En el Caribe vamos a encontrarnos con diferentes lenguas: español, inglés, francés, e incluso holandés. Y es posible también, que en un mismo lugar se hablen varias de estas lenguas simultáneamente. Por este motivo, es fácil la comunicación con los lugareños, lo que debemos tener en cuenta en nuestro viaje.
Dado que el Caribe ofrece numerosos atractivos que visitar, nos centraremos primero en el alojamiento. Los hoteles se suelen distinguir por ser lujosos y enormes y encontrarse a pie de playa. Ofrecen servicios de “todo incluido”, por lo que durante las 24 horas del día se puede comer y beber lo que nos apetezca. Por este motivo, una estancia completa durante diez días puede salirnos por unos 1.500 ó 2.000 euros en un hotel de lujo.
Una vez que tenemos claro que nuestra opción es este destino, podemos visitar islas como Barbados, Las Bermudas, Jamaica o Belice.
Esta última, Belice, es uno de los países del Caribe que nos ofrece diferentes islas con playas de arena blanca y agua cristalina, un zoológico que ha sido centro de rescate de numerosas especies autóctonas, albergues ecológicos con entornos totalmente naturales, visitar cuevas subido en una cámara de aire, o hacer buceo y snorkel en la barrera de coral.
Para los amantes del buceo, Belice nos ofrece el Hoyo Azul, un impresionante agujero de forma circular de 300 metros de ancho y más de 120 metros de profundidad de piedra caliza. Declarado por Jaques Cousteau uno de los diez mejores lugares del mundo donde practicar buceo, podrán encontrar tiburones, alguna raya o incluso alguna barracuda.


La Habana, capital de Cuba, considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es sin duda el destino perfecto para descubrir toda la riqueza y matices que nos ofrece Cuba y su gente. En la Habana Vieja no podemos dejar de visitar el Capitolio Nacional y el Palacio de los Capitales. Y sin duda, el mejor ron podemos saborearlo en los numerosos bares y restaurantes que encontraremos paseando sus calles.
Al norte y al este de la ciudad de La Habana, encontramos playas muy tranquilas y de gran calidad, como las de El Salado, Baracoa, Arroyo Bermejo y Sibacoa. Aunque la verdadera atracción es Playa Varadero, una de las playas más bellas del mundo, con más de veinte kilómetros de aguas cristalinas y estupendas infraestructuras.
El Caribe mexicano nos ofrece la Riviera Maya, ciento treinta kilómetros de playas de incalculable belleza y paraísos acuáticos, pero no sólo eso. Siendo la cuna de la civilización Maya, las ruinas de Chichen Itzá nos ofrecen un complejo arqueológico que data del año 525 d.C. donde se ubica la Pirámide de Kukulcán; y muy próxima encontramos la ciudad maya de Tulúm, donde se combina la belleza de las aguas azules y claras con los restos arqueológicos de este punto comercial estratégico de la civilización maya.

Puerto Aventura es una ciudad portuaria a poco más de ochenta kilómetros de Cancún, que no solo es destino elegido de muchos turistas por sus playas, sino que cuenta con el segundo arrecife de coral más largo del mundo. Aquí podréis nadar con delfines, lobos marinos, hacer snorkel y buceo, e incluso pesca deportiva.
En la Península de Yucatán podemos visitar los Cenotes, formaciones naturales en forma de grutas inundadas de agua dulce que reciben luz del exterior. La magia de estos lugares radica en que la antigua civilización maya, los usaba como fuentes de vida, pues de ella tomaban el agua vital y los consideraban entradas a maravillas de otro mundo y centro de comunión con los dioses.
Después de todo esto, espero que no os queden dudas de si este es el destino elegido para vuestro viaje de novios.